Después que el Ministerio de Salud Pública y Bienestar Social admitiera la existencia de subregistros en casos de dengue, dialogamos con el Dr. Jorge Querey quien sostuvo que “el subregistro revela que no tenemos toda la radiografía, no podemos saber dónde están creciendo o disminuyendo los efectos de la enfermedad”
El senador se refirió al asunto como algo que debe manejarse con transparencia para evitar dudas en la ciudadanía, “es muy importante manejar esas informaciones con transparencia porque de lo contrario, si los informes son inconsistentes se generan dudas y las dudas se deben evitar en casos de epidemia o una situación grave que afecta la estabilidad de la ciudadanía”.
Luego insistió en la importancia de la precisión en los registros, “el ministerio debe optimizar esos mecanismos para los reportes, de modo a que las estrategias sean eficientes y establecer claramente los protocolos de intervención. El subregistro revela que no tenemos toda la radiografía, no podemos saber dónde están creciendo o disminuyendo los efectos de la enfermedad, y eso dificulta determinar dónde se van dando los focos más importantes e impide prever como iría avanzando esos focos de la enfermedad”.
El subregistro del número de casos notificados, genera sesgos en las proyecciones epidemiológicas y, en consecuencia, afecta la adopción de decisiones sobre el manejo de la epidemia. Esto constituye un grave problema, pues no permite apreciar la importancia epidemiológica real de esta enfermedad, y dificulta la adopción de decisiones oportunas y adecuadas en torno a las intervenciones en salud individual y colectiva.
Explicó que la existencia del subregistro de personas con la enfermedad, se debe a que la población es renuente a asistir a consulta, un número importante no consulta con el médico, por lo que no es registrado en el sistema público de Salud, “hay que entender que los subregistros no son precisamente por mala fe sino por fallas en el sistema de reportes. Implica la asunción de responsabilidades muy grande en todo el sistema de salud, tanto público como privado, y de una conciencia ciudadana importante, sin rebajar la responsabilidad institucional que tiene el ministerio”.
“Hay gente afectada que presume que su cuadro no reviste gravedad y se trata en la casa sin acudir a los centros de atención, hay médicos que no reportan y hay fallas en los sistemas de reportes de los servicios públicos, muchos de ellos precarios que no cuentan con servicios de internet ni otro mecanismo que le facilite ese reporte por ejemplo, en esos casos como una unidad de salud familiar va a notificar?, eso constituye una carga por encima del enorme trabajo que vienen haciendo”, agregó.
Finalmente, el Dr. Querey dijo, “Los protocolos están adecuados, muy bien redactados y están en consonancia con las reglas internacionales, lo que hay que atender es la valoración de su aplicación en cuanto a prevención como de mitigación y tratamiento”.
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