Casamiento en cuarentena: Cuando los chetos se casan a escondidas con amaño de autoridades, los pobres son reprimidos por la policía por aglomerarse para comer en ollas populares.
— Silvia (@Silporfavor) April 25, 2020
Mientras a unos no les afecta para nada romper con la cuarentena obligatoria para casarse en plena pandemia, a otros les cuesta muchísimo conseguir los ingredientes más básicos para cocinar una olla popular, y además, por si esto fuera poco, se los reprime por aglomeración de personas.
Esta pandemia de coronavirus vino a evidenciar aún más esa dolorosa situación de desigualdad que sigue tan vigente en Paraguay.
Si repasamos episodios de desigualdades durante esta cuarentena, encontraremos fácilmente más de 3 situaciones en las que los que mejores conexiones tienen se liberan de obligaciones que para juan pueblo sería imposible.
La desigualdad es tan campante que ya no se puede soportar. Y como muestra vale un botón.
El amor en tiempos de pandemia.
Una mujer y un hombre decidieron casarse en plena pandemia de covid 19, no lograron esperar a que todo pase para jurarse amor eterno. El apuro por casarse pone ahora en riesgo su luna de miel, tras confirmarse que la fiscalía decidió investigar el caso.
Todo esto de la boda en cuarentena salto en las redes sociales y como era de esperarse se viralizó en minutos, con la indignación de las cibernautas.
Cientos de comentarios de desaprobación recorrían por las redes acompañadas de las imágenes donde se ve a una pareja muy feliz mostrando la novel libreta de familia.
Al parecer esta no sería la única boda celebrada en estos días, los trascendidos indican que más de una pareja contrajo nupcias durante la cuarentena obligatoria.
La otra cara de la moneda.
Esto ocurre: la gente se organiza para comer en ollas populares y el gobierno reprime. Hubo heridos. Ocurrió hoy en Cerrito, Bñado Norte. @euclides_py @Santula @MazzoleniJulio @MaritoAbdo @TelefuturoInfo pic.twitter.com/JM2LYEOkd6
— Oggy Ramírez (@OggyRamirez) April 25, 2020
Unos se casaban felices y lo celebraban con familiares y amigos. Otros se preocupaban por organizar una olla popular para proveer de alimento a mucha gente necesitada. Con el agregado de la visita de los linces y policías que los cohesionan a cumplir con la cuarentena obligatoria. Que a estas alturas ya solo es obligatoria para algunos.