Censura, covid19 y algoritmos: La palabra «censura» proviene del latín censor, que significa supervisar el comportamiento del público y la moral, por lo tanto censura la forma de actuar y de pensar. En tiempos del imperio romano era algo habitual.
La supervisión del comportamiento en tiempos de tiranía algorítmica es un tendencia que va en aumento. Para utilizar términos más comunes de estos tiempos de pandemia, se puede decir que la curva de crecimiento de la censura está cada vez más elevada.
Algunos aseguran que el uso obligatorio del tapabocas, es una forma subjetiva de acallar las voces de aquellos que están en contra de la cuarentena obligatoria que rige en muchos países debido a la pandemia.
La comparación más común y corriente que se encuentra en foros es la que compara a los esclavos negros que utilizaban los tapabocas de cuero, justamente para que no protesten, ni se quejen.
Mientras muchas personas miran de reojo aquellas teorías de conspiración, relacionadas con el tapabocas y su uso. Algunos nos centramos en la censura que sufrimos cada día en internet debido a que los algoritmos son cada vez más tiranos y déspotas. Y los posteos de opiniones personales y comentarios son cada vez más prohibidos si tienen algún razonamiento relacionado con la pandemia del covid19
Censura en tiempos de covid19 y algoritmos
La inteligencia artificial, está cada vez más presente en nuestras vidas y sin dudas son el arma ideal de la redes sociales a la hora de “supervisar” el contenido que circula dentro de estas.
En el marco de la crisis sanitaria global causada por el coronavirus, se vio en muchos casos repentinos actos de censura a determinados contenidos, muchos de estos casos de censura estaban completamente errados, es decir el contenido que era censurado, no tenía nada de irregular. Por ejemplo, Facebook marcó como spam información verdadera sobre el coronavirus.
Desde Twitter distintos usuarios de diversas partes del mundo están alertando sobre la remoción de contenidos relacionados con el COVID-19 por considerar que viola los estándares comunitarios de las distintas redes.
La evidente falta de transparencia en el proceso de regulación de contenido se hace más evidente que nunca, es que los gobiernos con la intención de regular contenido relacionado con la cuarentena recurren a las redes sociales para dicho efecto y estas utilizan todo el poderío de la IA para llevar a cabo ese trabajo, que finalmente termina teniendo un efecto negativo solamente en los usuarios.
“Se llama censura. No errores. Y no alcanza con transparencia. Hay que poner límite a la moderación privada de contenidos en Internet. Ya”, dijo el Director Ejecutivo de OBSERVACOM, Gustavo Gómez, a través de su cuenta de Twitter.
Uno de los derechos humanos básicos es la libre expresión, y está visto que la autorregulación de las plataformas sociales no alcanza. Los gobiernos deben actuar de forma activa en el mencionado proceso y no dejar al libre albedrío de los algoritmos el manejo de las opiniones y comentarios de los usuarios.