El patriarcado volvió a imponer su poderío, esta vez en una competencia de levantamiento de pesas. Laurel Hubbard que nació con sexo masculino, con el nombre de Gavin Hubbard, ganó la competencia de Halterofilia y busca participar en Tokyo 2020.
Laurel Hubbard es una deportista neozelandesa que compite en halterofilia. Ganó una medalla de plata en el Campeonato Mundial de Halterofilia de 2017, en la categoría de +90 kg.Nació de sexo masculino, con el nombre de Gavin Hubbard, pero después de los 30 años decidió someterse a una reasignación de sexo.
Hubbard, hija del magnate neozelandés de los cereales Dick Hubbard, invirtió unos 130.000 dólares en su reasignación de sexo a los 30 años.
El patriarcado sigue más fuerte que nunca.
Mientras queda plenamente demostrado que la ideología de género está propiciando graves inconvenientes, especialmente en las competencias deportivas femeninas, al permitir que hombres disfrazados de mujeres participen. Las feministas que desean ocupar más lugares permiten que hombres ocupen el sitio que les corresponde por naturaleza.
El feminismo y su silencio atroz ante este tipo de situaciones
El feminismo radical, que propone barbaridades como el aborto o la ideología de género, calla ante este tipo de situaciones. En estos casos las mujeres están perdiendo sus espacios en los deportes que anteriormente eran considerados solamente para hombres.
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