Desde su cuenta oficial en X, el actual presidente Joe Biden ha anunciado su renuncia a la candidatura para las próximas elecciones que se realizarán el 5 de noviembre, manifestando que “La mejor manera de avanzar es pasar el testigo a una nueva generación”.
Este miércoles, ha declarado a los medios oficiales desde el Despacho Oval que no buscará la reelección como un acto de generosidad y sacrificio personal por el bien del pueblo estadounidense, dando a entender que ya no se encuentra en condiciones de manejar el país debido a los desafíos que ello conlleva.
En su discurso, también destacó la gestión realizada durante su período presidencial y fijó los objetivos y planes para lo que queda de su mandato. “Me da fuerza y alegría trabajar por el pueblo estadounidense. Pero la sagrada tarea de continuar perfeccionando nuestra Unión no puede recaer solo en mí. Trata de usted. De su familia. De su futuro. De nosotros, el pueblo”, agregó.
Asimismo, enfatizó que es mejor contar con nuevas figuras jóvenes y llenas de vitalidad, ya que la labor ejercida como presidente demanda mucha responsabilidad y energía, algo que, según él, ya lo sobrepasa. Un ejemplo de esto fue el último debate realizado junto con el también candidato Donald Trump, donde Biden careció de ideas y no conectó con su público. También en sus últimas apariciones oficiales se lo ha visto con comportamientos erráticos, siendo la edad uno de los factores que influyen en su rendimiento como mandatario.
Ha puesto plena confianza y apoyo en su Vicepresidenta Kamala Harris, definiéndola como una persona experimentada, dura y capaz, que posee todas las cualidades para representar a una de las mayores potencias mundiales. De hecho, ha recibido el apoyo necesario para ser designada como candidata por los demócratas, quienes afirman que no hay un mejor candidato para llevar esta campaña y la presidencia a buen puerto.
Por su parte, los republicanos manifiestan que, si Joe Biden no se encuentra dispuesto a seguir con su candidatura, menos lo está para seguir como Comandante en Jefe, lo cual pondría en una encrucijada a la política y al pueblo estadounidense.
Biden prometió seguir luchando contra la violencia armada, perseguir la reforma del Tribunal Supremo y continuar trabajando para fortalecer la OTAN. También se comprometió a buscar prosperidad en la economía, ayudando a las familias trabajadoras mediante la reducción de impuestos.
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