Hace 48 años, en un día como hoy, la población española se enfrentaba a sentimientos encontrados, ya que el dictador Francisco Franco acababa de fallecer debido al deterioro físico causado por múltiples complicaciones de salud que se agravaron en los últimos años de su vida. Como ocurre con toda dictadura, Franco contaba con partidarios y detractores, y gobernó España durante un periodo de treinta y nueve años.
Franco fue un hombre que, en su vejez, tuvo que enfrentar las consecuencias físicas y los deterioros de salud que se originaron en su juventud. Con un Parkinson avanzado hasta los ochenta años, el impacto de una bala en el bajo vientre durante la guerra contra Marruecos en 1916 y la fatiga inherente a ser la máxima autoridad nacional de España, los últimos meses de la vida de Franco estuvieron marcados por un agudo sufrimiento.
Una nación dividida y silenciada
Franco lideró el golpe de estado contra su predecesor Manuel Azaña, desencadenando una guerra civil que abordó cuestiones sociales, religiosas e incluso nacionalistas excesivas de ambas partes. Con la victoria del partido FET y de las JONS (Falange Española Tradicionalista y de las Juntas de Ofensiva Nacional Sindicalista), que tenían toda la estructura militar para consolidar el golpe, Franco se mantuvo en el poder durante casi cuatro décadas.
Franco y Paraguay
El presidente español siempre mostró una abierta preferencia por los países latinoamericanos con dictaduras militares. En El Salvador con Somoza, en República Dominicana con Trujillo, en Argentina con Juan Domingo Perón y en Paraguay con Alfredo Stroessner, quienes se comprometieron con la “paz y progreso” de manera permanente. Durante una visita de Stroessner a Madrid en 1973, Franco entregó las llaves de la capital española como símbolo de respeto y fraternidad entre ambos gobiernos.
Franco y Stroessner compartieron similitudes en sus regímenes, con múltiples denuncias de corrupción, reparto de tierras, desapariciones y torturas.
Se fue Franco, pero no el franquismo
Hace 48 años, dejó este mundo un personaje sombrío de la historia hispanoamericana, pero la esencia del franquismo perduró hasta el gobierno siguiente de Luis Carrero Blanco. Años más tarde, la democracia llegaría a España.
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