La pelota está de fiesta.

En Argentina, endiosado; en el resto del mundo, cuestionado, pero en el planeta fútbol, absolutamente respetado. Diego Armando Maradona, uno de los mejores futbolistas de todos los tiempos, estaría cumpliendo hoy 63 años.

Nacido en Lanús, provincia de Buenos Aires, un día como hoy, pero hace 63 años atrás, llegaba al mundo el quinto de los ocho hijos (el primer varón) del matrimonio de Diego Maradona y Dalma “Tota” Franco, de raíces guaraníes, quienes habían dejado su pequeño pueblo de Esquina, Provincia de Corrientes.

Criado en Villa Fiorito, un municipio humilde y carente de servicios básicos en ese entonces, Diego recordaba su dura infancia en una entrevista con Infobae, donde destacaba: “Soñaba con comer. No era fácil. Nos costaba comprar una gaseosa, y las Flecha o las Pampero que teníamos eran el único par de zapatillas para ir a la escuela, jugar y pasar el día… Cuando llegaba la hora de la cena, Tota siempre decía que le dolía la panza. ‘No, hoy no voy a comer, porque ando mal del estómago’, repetía. Recién a los trece años, tremendo grandote, me enteré de que nunca le había dolido nada, que decía eso para que nosotros pudiéramos comer.”

El Pelusa, gran responsable de la hazaña en el Mundial de México en 1986

El Pelusa, gran responsable de la hazaña en el Mundial de México en 1986, siempre demostró un compromiso con los suyos, desde posiciones políticas bien marcadas hasta cuestiones sociales. Los allegados a él destacaban su calidad como ser humano, y cómo alguien que había estado en dos mundos de clases sociales totalmente opuestas entendía las necesidades de ambos lados.

Diego Armando Maradona, sin lugar a dudas, tuvo una vida de excesos, pero en más de una ocasión resaltó que no era un ejemplo para los niños y que esa no era una responsabilidad que le correspondiera.

Hoy se conmemora su tercer cumpleaños sin su presencia física, pero sigue en el corazón de todos los amantes del fútbol. Siempre, Diego.

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